Manifiesto
DocumentosFecha publicación
El próximo 7 de junio, los españoles y españolas elegimos nuestros representantes en el Parlamento Europeo. Además, el próximo 1 de enero de 2010, España asumirá la presidencia temporal de la Unión. El escenario en el que acudimos a las urnas está marcado por la profunda crisis económica que afecta hoy a todo el mundo y cuyas consecuencias más dramáticas se manifiestan en el crecimiento del paro. Articular una respuesta europea eficaz frente a esta situación es la decisión más urgente que tenemos que adoptar.
Cada 17 de mayo recordamos el fin de la falacia científica que convertía a las personas
homosexuales en enfermos mentales; desde aquel día de 1990, la comunidad médica dio
el paso –en el mundo del saber-, del oscurantismo supersticioso a la madurez humanista.
Hoy la ciencia procura conocer más sobre el ser humano para incrementar su felicidad,
sin calificar moralmente sus circunstancias personales, aunque aún hoy seamos testigos
de teorías pseudo-científicas con las que la homofobia y la transfobia tratan de enmascararse. Aún hoy
seguimos demandando la despatologización de la transexualidad, que algunos tratan de mantener.
El 9 de mayo celebramos el día de Europa. Conmemoramos el inicio de un largo viaje
emprendido por unos grandes visionarios como Jean Monnet y Robert Schuman, y enriquecido
después por el aliento de varias generaciones de europeístas.
A punto de cumplir seis décadas de aquel primer paso, el balance es sin duda positivo. Hemos
avanzado más de lo que nuestros padres fundadores imaginaron, y sin embargo, es menos
de lo que ahora necesitamos. Si la Unión Europea no existiera, hoy estaríamos tratando de
construirla.